El papel preventivo del ejercicio en el brote de COVID-19

Revisamos tres estudios que muestran cómo la actividad física tiene un impacto positivo en la salud general de la población, en los resultados cognitivos y no cognitivos de las personas con deterioro cognitivo leve y demencia, y en la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama.

El Informe sobre los beneficios del ejercicio para la salud es una serie de boletines y artículos en los que seleccionamos tres artículos revisados por expertos, resumimos las principales conclusiones y proporcionamos imágenes en las redes sociales para que las compartas con tu comunidad. Puede leer los artículos anteriores aquí.

Mientras la pandemia de COVID-19 persiste, mantener un estilo de vida físicamente activo sigue siendo un reto. Sin embargo, sabemos que el ejercicio es una medida clave para ayudar a prevenir las condiciones de salud crónicas que siguen afectando a millones de personas y que aumentan el riesgo de COVID-19 grave. La edición de este mes del Informe sobre los beneficios del ejercicio para la salud abarca:

  1. Un artículo en el que se expone cómo el ejercicio puede desempeñar un papel preventivo en medio de la pandemia de COVID-19,
  2. Una revisión sistemática de los efectos de la actividad física/ejercicio sobre la cognición, la calidad de vida y otros resultados en personas con deterioro cognitivo y demencia, y
  3. Una revisión de la evidencia de la última década sobre los factores que influyen en la calidad de vida de las personas con cáncer de mama.
HBER 10 27 20 Ancho de columna1

Función preventiva del ejercicio en el brote de SARS-CoV-2 (COVID-19)

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las personas con afecciones médicas, como la obesidad, las enfermedades cardíacas y la diabetes, tienen un mayor riesgo de sufrir resultados más graves de COVID-19. Un estudio realizado en el Reino Unido relacionó la obesidad, el tabaquismo y la inactividad física con la hospitalización por COVID-19. Un artículo publicado en Frontiers in Physiology esbozó las pruebas que apoyan la actividad física y el ejercicio como estrategia para mejorar la salud y minimizar los efectos de la COVID-19.

Los autores exponen las pruebas que apoyan tres formas clave en las que la actividad física puede proteger contra la infección:

  1. El ejercicio que aumenta el gasto energético puede ser una estrategia eficaz para perder peso. Un estudio muestra que hacer ejercicio durante 60 minutos más de cuatro días a la semana puede suponer una pérdida de aproximadamente ½ libra por semana.
  2. La aptitud cardiorrespiratoria está vinculada a un menor tejido adiposo visceral (o depósitos de tejido graso alrededor de los órganos internos), y una menor aptitud física puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular.
  3. La inactividad se asocia a un deterioro de la salud metabólica, que incluye resistencia a la insulina, aumento de la adiposidad visceral y disminución de la masa muscular. Los autores señalan que, según las directrices de ejercicio, 150 minutos semanales de ejercicio moderado pueden reducir la prevalencia del síndrome metabólico.

Además, señalan que el ejercicio se asocia de forma inversa a la inflamación, lo cual es importante dado que la COVID-19 se caracteriza por una intensa respuesta inflamatoria. Los estudios han demostrado que ciertos marcadores inflamatorios que suelen producirse en exceso cuando el sistema inmunitario lucha contra una infección tienden a ser menores en las personas que hacen ejercicio con regularidad.

El estudio concluye que 150 minutos de actividad moderada es un buen objetivo inicial, consistente en una base de entrenamiento aeróbico y continuo de intensidad moderada con cantidades y tipos adecuados de entrenamiento de resistencia y de intervalos de alta intensidad mezclados.

Según los autores, "por encima de todo, el ejercicio proporciona múltiples beneficios para potenciar la salud del individuo, lo que también puede ser beneficioso para reducir potencialmente el riesgo de infecciones; esto es relevante en la actualidad, teniendo en cuenta la situación de la pandemia de COVID-19, que sigue en curso con la ausencia de una vacuna."

HBER 10 27 20 Ancho de columna2

La actividad física es beneficiosa para las personas con deterioro cognitivo leve y enfermedad de Alzheimer

La demencia es un problema de salud mundial en aumento; según algunas estimaciones, más de 75 millones de personas tendrán demencia en 2030. Las personas con deterioro cognitivo leve (DCL) corren un mayor riesgo de padecer demencia. En un estudio publicado en la revista Revista de Medicina de Cuidados Posteriores y a Largo Plazolos investigadores realizaron una revisión sistemática de ensayos controlados aleatorios para:

  • evaluar la relación entre la actividad física y la demencia en personas con DCL, así como
  • el efecto de la actividad física en la salud funcional, la calidad de vida relacionada con la salud y los eventos adversos.

En total, los autores evaluaron 27 revisiones sistemáticas, con más de 28.000 participantes.

Según los resultados, la actividad física/ejercicio tuvo un impacto estadísticamente significativo en la cognición de las personas con DCL, ejerciendo efectos beneficiosos en la atención, el funcionamiento ejecutivo y la memoria. La actividad física combinada -por ejemplo, una intervención que incluya tanto ejercicios aeróbicos como de resistencia- y el ejercicio aeróbico por sí solo mejoraron varios resultados cognitivos, pero no tuvieron ningún efecto sobre la discapacidad.

En las personas con enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia, la combinación de actividad física/ejercicio mejoró la cognición general, pero no afectó a otras medidas cognitivas como el lenguaje, la velocidad motora o la memoria. La actividad física/ejercicio pareció reducir el riesgo de caídas y el número de éstas. El ejercicio en casa mejoró la discapacidad, los síntomas depresivos y otros síntomas emocionales, psicológicos y de comportamiento que pueden acompañar a la demencia.

Esta revisión aporta pruebas de que la actividad física/el ejercicio mejora significativamente los resultados cognitivos y no cognitivos (como el riesgo de caídas y los síntomas depresivos) en las personas con demencia y DCL. Sin embargo, las pruebas fueron de calidad baja a moderada y los estudios analizados tenían un alto riesgo de sesgo, lo que indica la necesidad de realizar más investigaciones para confirmar estos resultados.

HBER 10 27 20 Ancho de columna3

La actividad física entre los factores relacionados con la mejora de la calidad de vida en pacientes con cáncer de mama

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en las mujeres, con 2,1 millones de casos diagnosticados en 2018. Además de la supervivencia, la calidad de vida es una medida de resultado clave en las personas con cáncer de mama. Una revisión sistemática de revisiones publicada en la revista Health and Quality of Life Outcomes actualiza la evidencia publicada en 2008, abordando si la calidad de vida ha mejorado o no en la última década y qué factores contribuyen a la calidad de vida de los pacientes. Los autores evaluaron 81 revisiones, de las que consideraron que el 85% incluían pruebas de calidad moderada o alta.

Las intervenciones de actividad física se asocian a una mayor calidad de vida. Entre ellas se encuentran el yoga, el ejercicio, el ejercicio mente-cuerpo, la autogestión física y la terapia artística, siendo el yoga el más eficaz. Otros factores relacionados con la mejora de la calidad de vida son:

  • apoyo psicoeducativo,
  • terapia cognitivo-conductual,
  • tratamiento del linfedema,
  • cirugía reconstructiva, y
  • un mejor asesoramiento en materia de reproducción.

Los factores relacionados con la disminución de la calidad de vida fueron los síntomas de depresión, el menor apoyo social, el linfedema y los efectos secundarios del tratamiento.

Los autores concluyen que "la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama ha mejorado mucho en los últimos años, ya que varias intervenciones sencillas pero eficaces, como la actividad física y las intervenciones psicosociales, han demostrado ser efectivas". Sin embargo, otros factores, como los efectos secundarios del tratamiento, requieren más atención.

Aprovechar al máximo los beneficios del ejercicio para la salud Informe

Comparta este contenido ampliamente para ayudar a difundir los numerosos beneficios de la actividad física para la salud mental y física.

¿Quiere recibir esta información directamente en su bandeja de entrada? Suscríbase al informe sobre los beneficios del ejercicio para la salud.

Avatar del autor

Alexandra Black Larcom

Alexandra Black Larcom, MPH, RD, LDN, ocupó anteriormente el cargo de Directora Senior de Promoción de la Salud y Política Sanitaria de IHRSA, un puesto dedicado a crear recursos y proyectos para ayudar a los miembros de IHRSA a ofrecer programas de salud eficaces y a promover políticas que hagan avanzar al sector.