¿Qué es la salud de la población y cómo se relaciona con el fitness?

Si abre un artículo o un informe sobre salud publicado recientemente, es probable que encuentre el mismo problema que se expone en los primeros párrafos: la inactividad física y las enfermedades crónicas son epidemias constantes en muchas partes del mundo.

Este problema no es nuevo, y los enfoques adoptados en las últimas décadas no han sido suficientes para cambiar el rumbo. Necesitamos nuevos enfoques, y la salud de la población es uno de los más prometedores. En este artículo analizaremos qué es la salud de la población y qué papel puede desempeñar el sector del fitness en este nuevo enfoque de la crisis de la inactividad física.

En Estados Unidos, seis de cada diez personas padecen al menos una enfermedad crónica, y cuatro de cada diez tienen dos o más. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades no transmisibles (ENT) representan 7 de cada 10 muertes en el mundo. Las enfermedades crónicas se asocian a:

• una menor mortalidad,

• resultados de salud más pobres,

• mayor riesgo de depresión, y

• menor calidad de vida.

¿Qué es la salud de la población?

Aunque muchas organizaciones sanitarias e instituciones académicas han empezado a utilizar el término en las últimas dos décadas, la definición exacta sigue siendo fluida.

Los CDC definen la salud de la población como "un enfoque interdisciplinario y personalizable que permite a los departamentos de salud conectar la práctica con la política para que el cambio se produzca a nivel local. Este enfoque utiliza asociaciones no tradicionales entre diferentes sectores de la comunidad -salud pública, industria, academia, atención médica, entidades gubernamentales locales, etc.- para lograr resultados de salud positivos."

En pocas palabras, la salud de la población es un enfoque adaptable y flexible que permite a las autoridades sanitarias colaborar con socios con los que no suelen trabajar en diversas especialidades -incluida la industria de la salud y el fitness- para ayudar a mejorar la salud de sus comunidades.

En un mundo en el que las enfermedades no transmisibles son la causa de la mayoría de las muertes, no podemos hablar de la salud de la población sin hablar del ejercicio.

Sabíamos antes y hemos visto a lo largo de la pandemia de COVID-19 que el ejercicio es un componente esencial de la salud de la población. Las investigaciones han relacionado el ejercicio con la prevención de algunos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y diabetes. También hay un gran número de pruebas que sugieren que la actividad física es beneficiosa para la salud mental y el bienestar.

También están los beneficios del ejercicio en cuanto a la prevención de enfermedades infecciosas. Un estudio descubrió que los niveles más altos de actividad física regular reducen las probabilidades de una enfermedad contagiosa adquirida en la comunidad en un 31% y el riesgo de mortalidad por enfermedades infecciosas en un 37%.

Además, las concentraciones de anticuerpos posvacunales fueron mayores cuando se vincularon a un programa de actividad física. En lo que respecta a la pandemia más reciente, las pruebas encontraron una relación entre los niveles de actividad o aptitud física más altos y las menores probabilidades de hospitalización y muerte por COVID-19.

En 2018, la OMS lanzó el Plan de Acción Mundial para la Actividad Física para reducir la inactividad física en un 15% para 2030. En 2020 publicaron unas Directrices actualizadas sobre la actividad física y el comportamiento sedentario, en las que se pedía a los gobiernos y a las comunidades que invirtieran más en iniciativas de inclusión de la discapacidad que crearan más oportunidades para participar en el ejercicio y el deporte, así como una relación más colaborativa entre las comunidades médicas y sanitarias aliadas y los proveedores de actividad física y fitness.

El sector del fitness desempeña un papel clave

Este enfoque no es nuevo en la industria del fitness. Llevamos dos décadas aplicándolo. Solo que en lugar de "salud de la población" lo llamábamos "bienestar médico" o "promoción de la salud".

Muchos clubes del sector se han asociado con profesionales médicos y de la salud aliada para abrir el fitness a personas que quizá nunca hayan sido activas, y mucho menos utilizado un centro de fitness, antes. Además de los sistemas de derivación, muchos gimnasios ofrecen servicios de salud aliados en sus instalaciones, como servicios de fisioterapia y dietética. Aunque no son sólo los gimnasios, los socios del sector han puesto en marcha diferentes iniciativas para facilitar estas asociaciones.

En Estados Unidos, la IHRSA ha luchado por políticas -como la Ley PHIT- que harían más accesible la actividad física y la alinearían más estrechamente con la atención sanitaria. La Ley PHIT permitiría a los estadounidenses utilizar su cuenta de gastos flexibles (FSA) en gastos relacionados con la actividad física y el deporte.

A nivel mundial, la IHRSA ha colaborado con organizaciones mundiales, como la OCDE, la Cátedra UNESCO y la OMS, para promover y fomentar la actividad física para todos, incluidas las personas con discapacidades y enfermedades crónicas.

Sin embargo, este trabajo está lejos de haberse realizado. Es hora de que todos los sectores e industrias adopten el enfoque de la salud de la población, colaborando con la industria de la salud y el fitness para hacer realidad la "actividad física para todos".