El distanciamiento social en su club de salud

Actualizado el 30 de septiembre de 2020

En medio de la pandemia de COVID-19, el término "distanciamiento social" se ha hecho casi universal. El distanciamiento social ha sido una estrategia clave para frenar la propagación del coronavirus y "aplanar la curva". A medida que las empresas continúan navegando por la reapertura gradual, muchos profesionales de diversos sectores se preguntan qué significará el distanciamiento social para sus operaciones comerciales en el futuro cercano y a largo plazo. Este artículo explica cómo es el distanciamiento social en el entorno de los gimnasios.

¿Qué es el distanciamiento social?

El distanciamiento social es una práctica de salud pública cuyo objetivo es evitar que las personas potencialmente infecciosas entren en contacto con personas sanas y no infectadas. Es una parte clave de una estrategia de mitigación para frenar la propagación del coronavirus, o COVID-19, a través de las comunidades para proteger a las poblaciones de alto riesgo y prevenir (o contener) las oleadas de enfermedad que podrían sobrecargar el sistema sanitario. Las recomendaciones actuales sobre el COVID-19 y el distanciamiento social incluyen mantener una separación de al menos 2 metros entre las personas cuando están en público, y llevar una cubierta de tela para la cara cuando otras medidas de distanciamiento social son más difíciles de mantener.

Distanciamiento social en el gimnasio

Para garantizar el mantenimiento del distanciamiento social en las áreas de fitness general, muchas autoridades nacionales y regionales están limitando el número de personas que pueden estar en las instalaciones en un momento dado. Se han establecido restricciones similares para las tiendas de comestibles y otros establecimientos comerciales. Además de limitar la densidad en un momento dado, los clubes también proponen otros medios para facilitar el distanciamiento social, como la señalización, las marcas en el suelo, las barreras y la reorganización o eliminación de los equipos para lograr una distancia de 1,80 metros.

Aunque algunas restricciones de distanciamiento social -como el aforo- pueden aliviarse, sigue siendo importante evitar que los socios se congreguen en cualquier punto: en la planta de fitness, en la recepción, en los vestuarios u otras zonas comunes, en la zona de la piscina y en torno al ejercicio en grupo, y seguir facilitando situaciones en las que los socios puedan mantener al menos 1,80 metros de distancia.

Aplicación del distanciamiento social en el ejercicio en grupo y el entrenamiento en grupos pequeños

El distanciamiento social en el ejercicio en grupo incluye la restricción del tamaño de las clases para garantizar que haya al menos 1,80 metros de separación entre los miembros, dependiendo de las recomendaciones regionales o nacionales; algunas regiones exigirán una distancia mayor de 1,80 metros, y la distancia puede depender de la presencia o ausencia de máscaras. Los clubes también pueden limitar el número de clases en función del tamaño de la sala y permitir el acceso por orden de llegada o con reserva. Considere la posibilidad de marcar puntos en el suelo para la colocación del equipo que refuerce la separación de 1,80 metros entre los miembros.

También es importante tomar medidas para evitar la concentración antes, durante y después de la clase. Esto puede incluir la señalización del suelo o la colocación de carteles para que los miembros se alineen a distancia, y el espaciamiento del acceso al equipo necesario para la clase.

Continúe comunicando a los instructores la importancia de seguir y hacer cumplir las pautas de distanciamiento social. Nada de chocar los cinco, ni de ajustar la postura, ni de pasearse por la sala. Una estrategia de distanciamiento social va de la mano (a distancia) con una buena estrategia de limpieza. Los instructores deben anunciar las pautas de distanciamiento al comienzo de la clase, al tiempo que recuerdan a los socios que deben limpiar el equipo antes y después de utilizarlo y lavarse las manos antes y después de la clase. Los clubes pueden exigir a los socios que traigan sus propias esterillas o toallas en las primeras fases de la reapertura.

El distanciamiento social en las sesiones de entrenamiento personal

Explique brevemente a los clientes cómo funcionará el distanciamiento social en las sesiones de entrenamiento personal o en pequeños grupos, y cómo eso cambiará (y no) su experiencia de entrenamiento.

Esto implicará la eliminación del contacto físico no esencial y de las superficies de contacto compartidas. Aumentar el uso de indicaciones verbales o demostraciones por encima de las indicaciones de contacto físico. Pida a los clientes que ajusten la velocidad y las pesas en la cinta de correr, y que recojan y guarden su propio equipo. Colocar y cambiar las pesas, las colchonetas u otros equipos para los clientes puede parecer un componente importante de un excelente servicio al cliente, pero durante un brote, tiene más sentido evitar tocar las mismas superficies.

Anime (o exija, como han hecho muchos gimnasios) a los clientes que usen una toalla y limpien todas las superficies que toquen antes y después de usarlas.

Además, cree una mayor distancia física entre usted y el cliente y, por el momento, considere la posibilidad de evitar ejercicios como el press de banca, en los que se justifica una observación puntual o cercana.

Distanciamiento social en la recepción y el registro

De todo el personal, el de recepción es el que más interactúa con los socios, ya que recibe y registra a todos los socios que visitan el club. Es importante limitar tanto el contacto físico como el contacto superficial compartido entre el personal de recepción y los socios, así como entre los socios.

En primer lugar, elimine el autoservicio de facturación y anímelos a utilizar una aplicación móvil. Para cualquier elemento escaneado, como una tarjeta de acceso o una aplicación móvil, no deje que los clientes entreguen su teléfono o tarjeta al personal. En su lugar, haga que el personal mueva el dispositivo de escaneo hacia el teléfono o la tarjeta, o colóquelo mirando hacia fuera para que los usuarios puedan escanear su tarjeta o teléfono ellos mismos.

Si el personal de recepción suele chocar los cinco con los socios al entrar, anímelos a probar una interacción diferente, como el signo de la paz o chocar los cinco en el aire. Anime al personal de recepción a mantener una distancia de 2 metros de los socios cuando entren y salgan del club. Si el personal reparte habitualmente toallas u otros artículos, pase a ofrecer estos artículos en régimen de autoservicio, y dispóngalos de forma que los socios sólo toquen los artículos que vayan a utilizar. Algunos clubes pueden evitar el suministro de toallas y pedir a los socios que traigan las suyas, en las primeras fases de la reapertura.

El propio mostrador proporciona una barrera física, aunque algunos negocios han dado el paso adicional de instalar una barrera de plástico o plexiglás. Los clubes también deberían considerar la posibilidad de instalar una barrera o un escudo para el personal que comprueba la temperatura o realiza cualquier otro procedimiento de control, si procede. El personal puede seguir charlando y animando a los socios, pero desde una distancia adecuada.

Distanciamiento social entre los empleados

El distanciamiento social es igualmente importante para los empleados. Considere si algunos empleados pueden trabajar a distancia y anímelos a hacerlo. Si es posible, elimine los puestos de trabajo compartidos, proporcionando teléfonos u ordenadores adicionales o animando a los empleados a utilizar dispositivos personales por el momento.

En el caso de los empleados que no pueden trabajar a distancia, asegúrese de que cada uno de ellos se instala a una distancia mínima de 2 metros de sus compañeros más cercanos. Pida a los empleados que eviten reunirse al principio o al final de los turnos, en el almuerzo o en los descansos. Pase a las reuniones virtuales o por teleconferencia, incluso para el personal que está en las instalaciones. Considere la posibilidad de animar a los empleados que trabajen en el club a utilizar un protector facial de tela o una mascarilla, de acuerdo con las directrices regionales, nacionales o locales.