Las organizaciones de salud y bienestar envían una carta a los líderes del Congreso

    Lo que necesitas saber sobre la carta que las organizaciones de salud y fitness enviaron a los líderes del Congreso pidiéndoles que aprobaran la Ley GYMS.

    El 17 de junio de 2021, IHRSA envió una carta -firmada por otras 15 organizaciones- a los líderes del Congreso. Esta carta pone de relieve por qué la industria de la salud y el fitness todavía necesita alivio de la devastación económica causada por la pandemia de COVID-19. Instamos al Congreso a aprobar la Ley GYMS (H.R.890/S.1613) y a crear un programa de subvenciones para las empresas de salud y fitness afectadas por la pandemia.

    La carta se basa en el impulso actual de la Ley GYMS. En la actualidad, 142 miembros de la Cámara de Representantes y nueve senadores han firmado, y cada semana se suman más miembros que apoyan la Ley GYMS.

    A continuación, hemos resumido tres de los argumentos de la carta acerca de por qué la industria de la salud y el fitness necesita un alivio.

    1. El empeoramiento de la crisis sanitaria prepandémica en Estados Unidos

    2. Los centros de salud y fitness son parte de la solución a la crisis de inactividad y a los crecientes problemas de salud mental en Estados Unidos

    3. Estados Unidos no puede permitirse otro 2020

    El empeoramiento de la crisis sanitaria prepandémica en Estados Unidos

    Antes de que la pandemia de COVID-19 paralizara la vida cotidiana en marzo de 2020, Estados Unidos ya luchaba contra una epidemia de inactividad.

    En la última década, más del 27% de los estadounidenses mayores de seis años se consideraban físicamente inactivos. Los paros provocados por el COVID-19 no hicieron más que aumentar esta cifra al obligar a las personas a permanecer en sus casas, muchas de ellas sin acceso al espacio necesario para hacer ejercicio con seguridad.

    La actividad física es una forma proactiva de reducir el riesgo de afecciones crónicas como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes de tipo 2, todas ellas vinculadas -por los CDC- aun mayor riesgo de hospitalización por COVID-19.

    Además del preocupante descenso de la actividad física, la pandemia ha perjudicado la salud mental de los estadounidenses. Según un informe publicado por Kaiser Permanente, muchos más estadounidenses informaron que experimentaron síntomas de ansiedad o trastornos depresivos, de 1 de cada 10 estadounidenses adultos en 2019, a 4 de cada 10 estadounidenses adultos durante la pandemia. La salud mental y física de los estadounidenses se vio fuertemente afectada por la pandemia de COVID-19, y tenemos mucho trabajo que hacer para que el país vuelva a la normalidad.

    Los centros de salud y fitness son parte de la solución a la crisis de inactividad y a los crecientes problemas de salud mental en Estados Unidos

    Aunque el estado de la salud física y mental de Estados Unidos es sombrío a medida que salimos de la pandemia del COVID-19, la actividad física puede contribuir en gran medida a mejorar la salud física y psicológica de las personas en todo el país.

    Las organizaciones de salud envían una carta a los líderes del Congreso Ancho de columna

    No es ningún secreto que la salud física y la mental están estrechamente relacionadas. Organizaciones sanitarias de todo el mundo -como la OMS Europa, los CDC y Health Direct de Australia- handejado claros los vínculos positivos entre la actividad física y la salud mental. Si conseguimos que los estadounidenses sean más activos físicamente, podremos luchar también contra la crisis de salud mental.

    Los más de 40.000 centros de salud y fitness de Estados Unidos constituyen una primera línea de defensa vital en el ecosistema sanitario del país. Al proporcionar programas, equipos y espacios seguros a los más de 70 millones de estadounidenses que frecuentan los centros de salud y fitness, las personas tienen la posibilidad de hacerse cargo de su salud y su estado físico. Al comprometerse con la actividad física, estas personas combaten proactivamente las enfermedades crónicas y mantienen su salud mental.

    Estados Unidos no puede permitirse otro 2020

    Los gimnasios de Estados Unidos son una parte vital de la solución para garantizar que Estados Unidos no vuelva a sufrir otro año como el 2020. La aprobación de la Ley GYMS significaría que las instalaciones de salud y fitness de Estados Unidos saldrían de esta crisis lo suficientemente fuertes como para seguir proporcionando un espacio seguro y una programación para mejorar la salud de Estados Unidos.

    Los gimnasios de todo el país fueron de los primeros negocios a los que se ordenó cerrar y los últimos a los que se permitió reabrir. Una vez que se les permitió reabrir, operaron bajo algunas de las directrices más restrictivas para cualquier industria. La devastación económica resultante obligó a muchas de estas instalaciones a cerrar definitivamente sus puertas y dejar a sus empleados sin trabajo. Uno de cada cinco gimnasios ha cerrado definitivamente a partir del 31 de diciembre de 2020, y decenas de miles más están en peligro.

    Los centros de salud y fitness requieren y merecen una atención especial por parte del gobierno federal para seguir actuando como primera línea de defensa de la salud mental y física de los estadounidenses. Estas instalaciones necesitan el alivio proporcionado por la Ley GYMS, no sólo debido a las dificultades económicas que sufrieron sin culpa, sino para que puedan seguir desempeñando un papel vital en la restauración de la salud física y mental de los Estados Unidos.

    Avatar del autor

    Jake Landry

    Jake Landry trabajó anteriormente como Asistente de Políticas Públicas de IHRSA, un puesto centrado en el seguimiento de la legislación que afecta a la industria de los gimnasios a nivel estatal y federal y en la redacción de alertas legislativas y artículos sobre cuestiones que afectan a los miembros de IHRSA.