Cómo los gimnasios pueden ayudar a los socios a aliviar el dolor de espalda

Si usted o alguien que conoce ha sufrido de dolor de espalda, tiene una muy buena idea de lo molesto y debilitante que puede ser.

Cualquiera que haya sufrido episodios graves de esta afección tan extendida haría cualquier cosa para ponerle fin y evitar que vuelva a ocurrir.

Al igual que ocurre con muchas otras enfermedades físicas o médicas -desde la debilidad muscular hasta la obesidad, pasando por los problemas cardíacos-, el ejercicio, prescrito de forma adecuada y proporcionado por un profesional, puede tener un impacto positivo significativo en el dolor de espalda.

Al igual que la epidemia mundial de inactividad, el dolor de espalda es a la vez una preocupación monumental y, para los clubes de salud, una gran oportunidad de ayudar a quienes lo necesitan.

Hoy en día, para algunos operadores de clubes y representantes de ventas, una de las preguntas más importantes que hay que hacer a un posible cliente es simplemente: "¿Sufre usted alguna vez de dolor de espalda?"

Una preocupación mundial: 540 millones de víctimas del dolor de espalda

El número de personas afectadas por el dolor de espalda y los daños que puede causar son difíciles de imaginar, y mucho menos de cuantificar.

El Global Burden of Disease Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), de la Universidad de Washington, en Seattle, informa de que el dolor de espalda afecta a unos 540 millones de personas en todo el mundo en cualquier momento. Y la Asociación Americana de Quiropráctica (ACA), con sede en Arlington (Virginia), señala que unos 31 millones de estadounidenses padecen lumbalgia.

El IHME concluye que es la principal causa de discapacidad en todo el mundo.

"El 80% de la población experimentará al menos un episodio de lumbalgia durante su vida que limitará su actividad", dice el doctor Gregory Degnan, director médico de acac Fitness & Wellness, en Charlottesville, VA. "Alrededor del 5% de este grupo llegará a desarrollar problemas crónicos, que afectarán a su calidad de vida y a su rendimiento laboral".

La ACA señala que los problemas de espalda son una de las causas más comunes de absentismo laboral y el segundo motivo más frecuente de visitas a la consulta del médico. Un estudio realizado en 2010 por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) cifró en 300.000 millones de dólares anuales el coste incremental de la atención sanitaria relacionada con el dolor de espalda.

"Y los NIH calculan que, si se tienen en cuenta las consecuencias -horas de trabajo y salarios perdidos, y disminución de la productividad en el trabajo-," dice Degnan, "suman entre 560 y 635 mil millones de dólares al año."

¿El ejercicio como solución?

El dolor lumbar representa una especie de dilema para los clubes. Por un lado, el ejercicio proporciona beneficios probados, pero, por otro lado, cuando la gente está sufriendo, es comprensible que sea reacia a hacer ejercicio.

"La gente tiene miedo de moverse, temiendo que al hacerlo se produzca más dolor", dice Degnan. "Como resultado, los estabilizadores centrales del cuerpo se debilitan y se convierte en una profecía autocumplida. Eso es lo que llamamos kinesiofobia: un miedo extremo al movimiento".

Sin embargo, hay un problema generalizado, y el ejercicio realmente puede ayudar.

"De todas las dolencias de las que oímos hablar durante una presentación de ventas, el dolor de espalda es el número uno, más frecuente que las enfermedades del corazón", dice Alan Leach, director general y de ventas y marketing de West Wood Club, con sede en Dublín (Irlanda).

Leach, al igual que otros operadores y profesionales del fitness, reconoce que muchos programas de ejercicio y entrenamiento pueden ayudar a prevenir o tratar el dolor lumbar al fomentar una mejor postura, un núcleo más fuerte y una mayor flexibilidad.

Pero para casar la dolencia con la solución del sector, los proveedores deben primero entender el problema a fondo.

Empezar por el origen del dolor de espalda

¿Qué causa el dolor de espalda?

Una encuesta de 2017 comprobó que el 29% de los que lidian con esta afección creen que es causada por el estrés, dice Jacque Crockford, gerente de contenido de fisiología del ejercicio en el Consejo Americano de Ejercicio (ACE) en San Diego. "Otras causas percibidas señaladas fueron la debilidad de los músculos, la falta de ejercicio, el trabajo físico, el sobrepeso y estar demasiado tiempo sentado en el trabajo".

Existen diferentes tipos de dolor de espalda, entre ellos:

• Dolor de espalda musculoesquelético (también llamado lumbago), sin problemas estructurales ni afectación nerviosa;
• El dolor de espalda mecánico, que está relacionado con problemas estructurales en la anatomía ósea de la columna vertebral, como, por ejemplo, la artritis y la inflamación de las articulaciones;
• Dolor de nervios (radiculopatía), que tiene que ver con discos abultados, herniados o degenerativos que pueden producir dolor de espalda, dolor de espalda y piernas, o sólo dolor de piernas;
• Estenosis lumbar, una enfermedad relacionada con la artritis articular y los discos degenerativos de la espalda.

El dolor de espalda también se describe como crónico o agudo con respecto a todas estas subdivisiones.

Aplicar lo que la industria del fitness sabe para ayudar

¿Qué tipo de tratamiento se recomienda?

Bueno, por el momento, hay mucha discusión inteligente, bien informada y bien intencionada... pero ninguna conclusión definitiva.

"Ha habido un gran movimiento hacia el uso del entrenamiento funcional y el reacondicionamiento para tratar a los pacientes afectados", dice Degnan. "Sin embargo, hay muy poco consenso en la literatura sobre lo que funciona mejor".

Las modalidades de tratamiento, explica, son muy variadas y pueden incluir la modificación de la actividad o el reposo en cama, los fármacos, la fisioterapia tradicional, la cirugía o, más recientemente, los programas de ejercicios dirigidos al acondicionamiento generalizado, la flexibilidad y el fortalecimiento del núcleo.

El ejercicio general es tan eficaz para tratar el dolor lumbar como los ejercicios de control motor que suelen prescribir los profesionales médicos, según concluye un estudio realizado recientemente por la National Strength and Conditioning Association (NSCA), con sede en Colorado Springs, CO. Un artículo en el que se detallan los resultados, publicado en la revista NSCA Personal Training Quarterly, aconseja que los profesionales del fitness no duden en utilizar ejercicios generales adaptados a la capacidad, el perfil médico y los objetivos personales de cada persona.

Sin embargo, Crockford advierte que cualquier cliente que sufra de dolor de espalda debe ser autorizado por un profesional médico antes de embarcarse en un programa de ejercicios.

"Una vez que el médico o el fisioterapeuta les ha dado el visto bueno, es conveniente que un profesional certificado recomiende ejercicios, como estiramientos ligeros y fortalecimiento del tronco, incluidos los glúteos", dice. "Los problemas de espalda se presentan de muchas formas, así que, cuando se recomienden ejercicios, hay que asegurarse de que tienen en cuenta el nivel actual de forma física y el dolor del cliente".

"Si alguien tiene dolor, remitirlo a un profesional médico es el primer paso correcto".

Comprender las tácticas de prevención

¿Cómo pueden los afiliados evitar los problemas de espalda en primer lugar?

Degnan ofrece una receta sólida: deben mantener un peso corporal adecuado, trabajar la flexibilidad de la columna vertebral y de los isquiotibiales, fortalecer el núcleo y emplear la mecánica de levantamiento de pesas apropiada. Desgraciadamente, existe la idea errónea de que esto significa "abdominales fuertes", lo que lleva a hacer demasiado hincapié en los ejercicios abdominales clásicos, muchos de los cuales pueden, de hecho, agravar las dificultades. El acondicionamiento generalizado del núcleo es mucho más productivo que el enfoque común en el recto", dice.

"Por ejemplo, los ejercicios en posición de plancha son más seguros y eficaces que los abdominales.

"También es importante centrarse en la contracción y estabilización del núcleo durante todos los ejercicios de entrenamiento de resistencia". Dependiendo del tipo de problema de dolor lumbar de que se trate, pueden recomendarse ejercicios de fortalecimiento de los glúteos y de rotación, añade Crockford. Fortalecer el núcleo y los glúteos puede mejorar la salud de la espalda al estabilizar la columna lumbar. "Además, al alargar el grupo de flexores de la cadera, podemos reducir la tensión ejercida sobre los lugares de fijación de estos músculos, que es la zona lumbar", explica. "Por el contrario, los ejercicios que pueden estar contraindicados son la hiperextensión, la rotación con flexión hacia delante o aquellos con demasiada carga adicional".

Prácticas como la meditación, el tai chi y el yoga, que reducen el estrés y mejoran la flexibilidad, también han demostrado mejorar los problemas de espalda.

Los Clubes de la IHRSA responden con su programación

Los clubes individuales de la IHRSA abordan la programación de la LBP de diversas maneras. Stephen Capezzone, director general de Healthtrax International, con sede en Glastonbury (Connecticut), prefiere las interacciones regulares e individuales con un profesional del fitness que se adapten a las necesidades del individuo. "Los socios que trabajan con un entrenador regularmente dicen tener menos problemas y obtener alivio más rápidamente que los que intentan corregir las cosas por su cuenta", afirma.

"Empleamos estiramientos y ejercicios adecuados que fortalecen el núcleo", dice Gary Kendig, director de operaciones de Healthtrax, "junto con clases suaves de yoga, Pilates y fitness acuático que, al tiempo que abordan el problema del dolor de espalda, también ayudan a mantener el acondicionamiento y el bienestar general."

El protocolo de entrenamiento correcto es fundamental, al igual que la contratación del profesional de fitness adecuado.

"Además de seleccionar a los mejores candidatos, basándonos en su educación, formación y experiencia en el sector, también hacemos uso de una serie de entrevistas prácticas", dice Kendig. "Incluyen estudios de casos hipotéticos y juegos de rol que suelen incluir escenarios relacionados con la movilidad, las lesiones, el dolor crónico y la recuperación postoperatoria".

En Healthtrax, los entrenadores personales reciben formación adicional sobre evaluación postural y protocolos de estiramiento. Esto les ayuda a identificar los factores desencadenantes del dolor y les prepara para desarrollar una progresión de ejercicios para crear una base para una actividad sin dolor.

En el West Wood Club, "a todos los entrenadores se les presentan escenarios en la fase de entrevista/contratación, y se les pide que diseñen un programa específico para clientes imaginarios que tienen problemas como el dolor de espalda", explica Leach.

Afortunadamente, hoy sus clubes atraen a más personal cualificado. "Muchos entrenadores llegan a nosotros con títulos completos de ciencias del deporte, en lugar de un simple certificado de instructor de fitness de tres meses", informa. "Este alto nivel educativo nos facilita la ayuda a los socios con problemas de espalda".

En aras de la exhaustividad, los clubes utilizan un sistema de incorporación que ofrece a los nuevos socios seis sesiones gratuitas de entrenamiento personal. "Esto funciona muy bien", dice Leach. "La primera sesión es una consulta de 45 minutos previa al entrenamiento, durante la cual se repasa en detalle un cuestionario de historial médico. Cualquier nuevo miembro que nos alerte de problemas de espalda es transferido inmediatamente a uno de nuestros científicos deportivos, que crea un programa personalizado basado en sus problemas de espalda."

Leach, uno de los mayores expertos del sector en ventas y marketing, señala que la LBP no impide necesariamente que un cliente potencial se afilie y, si el tema se trata adecuadamente, puede incluso incitarle a hacerlo.

"En mis 30 años de venta de productos de fitness, la pregunta "¿Sufre algún problema de espalda?" ha sido una de mis herramientas de venta más poderosas y productivas", afirma.

Leach, que dirige la formación en ventas de todo el Club West Wood, dedica ahora una jornada completa a "vender el problema médico".

"Si puedes sentarte con un socio potencial y explicarle, de forma profesional, cómo tus programas pueden ayudar a aliviar o curar este problema tan común, la venta está prácticamente garantizada al 100%", afirma.