Fitness: La solución a la crisis sanitaria en Estados Unidos

Como compartí en mi sesión educativa en IHRSA 2021 en Dallas el pasado mes de octubre, el fitness es la respuesta a la crisis sanitaria en EE.UU. Como operadores de gimnasios y profesionales del fitness, ustedes viven y respiran esta misión/propósito. El reto consiste en informar al público sobre la crisis de la sanidad y educarles en los pequeños pasos realistas para mejorar la cantidad y la calidad de vida a través del fitness.

¿Cuál es la crisis sanitaria en Estados Unidos hoy en día?

El creciente coste de la asistencia sanitaria en este país afecta a la funcionalidad del gobierno y de la economía. Estados Unidos gasta casi 4 billones de dólares al año en gastos sanitarios, pero ocupa el trigésimo cuarto lugar en longevidad. Entonces, ¿a qué se destina ese dinero? De los 3,6 billones de dólares que se gastan en sanidad, la mayor parte se destina a la hospitalización. Una buena parte de los salarios de los empleados estadounidenses se destina a la asistencia sanitaria, con un efecto casi punitivo si alguien de la familia de esa persona enferma, pasando del 12% a cerca del 20% en gastos sanitarios.

Las enfermedades crónicas son el motor del coste de la asistencia sanitaria, empezando principalmente por la causa de la obesidad. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que más de un tercio de los adultos estadounidenses son obesos, y más de dos tercios de los adultos tienen sobrepeso u obesidad. Anualmente, las enfermedades crónicas prevenibles relacionadas con la obesidad causan 7 de cada 10 muertes, y suponen aproximadamente el 75% (2,7 billones de dólares) de los 3,6 billones de dólares que se gastan en atención médica en este país, y el 9% de esa cantidad se destina a recetas. Disminuir los niveles de obesidad supone un enorme ahorro de dólares: una persona obesa gasta aproximadamente 1.500 dólares más en atención sanitaria al año.

También sabemos que la obesidad conduce a la diabetes, que está aumentando en los Estados Unidos:

• enfermedades cardiovasculares,

• enfermedad vascular cerebral,

• insuficiencia renal,

• problemas oculares, y

• neuropatía.

También vemos estos riesgos con la demencia, que afecta a unos 5,2 millones de personas y se prevé que alcance los 16 millones en 2050. Se trata de enfermedades costosas, peligrosas y horribles que repercuten en la calidad de vida, algo que es nuestro propósito directo aquí en Cooper Aerobics, mejorar la calidad y la cantidad de vida de las personas. Queremos que la gente entienda que su salud es su responsabilidad, y que pueden hacer mejoras para impactar en sus vidas.

Solución basada en la ciencia: Ejercicio y prevención

El ejercicio como prevención comenzó con mi padre, el Dr. Kenneth H. Cooper, que publicó su libro, Aerobics, en 1968 para demostrar los beneficios fisiológicos del ejercicio. Comenzó a medir la aptitud física mediante el tiempo en una prueba de esfuerzo en cinta rodante para predecir el VO2, la cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo utiliza al hacer ejercicio. Cuando dejó el Ejército del Aire en 1970, fundó la Clínica Cooper en Dallas y midió la aptitud física mediante pruebas de esfuerzo en cinta rodante.

Llevamos 51 años haciéndolo con los datos recogidos en la Clínica Cooper que conforman el Estudio Longitudinal del Centro Cooper (CCLS) en el Instituto Cooper, la mayor base de datos del mundo de este tipo, que mide más de 326.000 registros de 116.000 individuos. Las investigaciones basadas en ella han cambiado el mundo. Siempre hemos pensado que hacer más ejercicio es mejor. Este estudio demostró que si se puede salir de la categoría inferior de la aptitud física, se prolongaría la vida en seis años y se reduciría el riesgo de morir por cualquier causa en un 58%.

Nunca es demasiado tarde

La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para ponerse en forma, sobre todo para el 80% de las personas que no van a los gimnasios ni hacen ejercicio. Un estudio de la revista JAMA de 1995 señala que las personas que están en forma durante toda su vida tienen el menor riesgo de mortalidad. El mismo estudio muestra que los que se ponen en forma más tarde en la vida siguen beneficiándose de un menor riesgo de mortalidad que los que no están en forma durante toda su vida.

También sabemos que el cáncer desciende precipitadamente con tu nivel de forma física, como muestra un estudio publicado en JAMA Oncology en 2015. Las tasas de cáncer de pulmón y de colon bajan a medida que aumenta la forma física, y lo contrario ocurre con el cáncer de próstata. El cáncer de próstata sube porque la tasa de este cáncer aumenta más tarde en la vida, por lo que se vive lo suficiente para desarrollar el cáncer.

En el caso de la diabetes, el riesgo de padecerla disminuye considerablemente en función del nivel de forma física. El descenso más notable del riesgo de diabetes se produce al salir de la categoría más baja de forma física.

El riesgo de demencia relacionado con el nivel de forma física es lineal. Cuanto más en forma esté, menos probabilidades tendrá de padecer demencia. La clave es la constancia. Por ejemplo, a sus 90 años, mi padre es constante con su dieta, su ejercicio, su peso y sigue estudiando. Nunca dejes de ejercitar tu mente y de aprender: es una de las cosas más importantes que puedes hacer, combinada con un plan de ejercicio regular.

Reducción de los costes sanitarios

Otro estudio realizado por The Cooper Institute compara el gasto de Medicare y el nivel de forma física en la mediana edad con los años en los que se está en el sistema de salud. Para nuestra sorpresa, vimos casi la mitad de una caída en la cantidad de dólares de Medicare en relación con su nivel de fitness. En un estudio similar con nuestros empleados, los que se encuentran en la categoría de aptitud física muy pobre o pobre -o los que no participan en absoluto- cuestan a la organización cinco veces más que los que se encuentran en la categoría de aptitud física regular o mejor.

El ejercicio también puede influir en su calidad de vida y hacer que se sienta mejor. La fatiga, el ardor de estómago, la impotencia, el dolor lumbar, la depresión, los dolores de cabeza y la dificultad para dormir se esfuman.

Si existe una píldora mágica, ¡es el fitness! Estamos trabajando para poner las pruebas de aptitud física dentro de las consultas de los médicos a través de un programa llamado CooperFit, para tener una prueba básica de caminar o correr para que los médicos de todo el país puedan empezar a dar a sus pacientes los resultados de una prueba de aptitud física, al igual que han llegado a través de la Clínica Cooper. Estamos entusiasmados con este proyecto y tenemos la esperanza de ayudar a resolver la crisis sanitaria poniendo la información en manos de los médicos que pueden ayudar a crear un cambio en sus pacientes.

Una cosa está clara: la salud es un signo vital para nuestra salud. Podemos ser agentes de cambio en la crisis sanitaria que azota al país animando a la gente a hacer pequeños cambios que pueden tener un enorme impacto en su salud.